54 años de Radio UAS

Cincuenta y cuatro años de historia no se dicen fácilmente. Son cincuenta y cuatro años de voces, de sueños, de micrófonos encendidos que han acompañado la vida cultural de Sinaloa.

Radio Universidad ha sido —y debe seguir siendo— mucho más que una estación: ha sido conciencia, memoria y espíritu de nuestra universidad.

A lo largo de estas décadas, la emisora ha tenido muchas facetas, muchas formas de hacer radio.

Cada director ha impreso su sello, con aciertos y con errores, con luces y con sombras. Pero eso también es parte del proceso natural de toda institución viva. Lo importante es que, con cada cambio, la radio ha sabido adaptarse, levantarse, y seguir adelante. Porque si algo distingue a esta emisora es su capacidad de transformación.

Hoy recordamos con cariño y gratitud a quienes ya no están físicamente con nosotros. A esas voces, técnicos, productores, colaboradores y amigos que marcaron los primeros capítulos de esta historia.

Así como somos el resultado de nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, también somos herederos de quienes fundaron Radio UAS. A veces con viento a favor, a veces con viento en contra, pero siempre con amor por la cultura y la comunicación. Para ellos, nuestro eterno agradecimiento.

Yo he tenido el privilegio de vivir esa historia desde dentro. Llegué en los ochenta, cuando la radio aún olía a carrete y a café, cuando todo era artesanal y apasionado.

Vi nacer programas, transmitir conciertos imposibles, modernizar equipos, cruzar del AM al FM, del CD al internet. Han sido casi cuatro décadas de trabajo, de aprendizaje, de gratitud.

Pero esta historia no es solo mía: es la historia de todos mis compañeros, de quienes amamos la radio y la hemos mantenido viva aún en los tiempos de oscuridad.

Y es que la radio, nuestra radio, ha sabido adaptarse a los tiempos. Hemos aprendido a ser resilientes. Lo fuimos durante la pandemia, cuando el aislamiento nos obligó a reinventar la manera de acompañar a nuestra audiencia.

Lo seguimos siendo hoy, en medio de los cambios sociales y la incertidumbre, aprendiendo a estar en sintonía con nuestra gente, a ser voz y refugio cuando más se necesita. Si hemos estado cerca de usted durante cincuenta y cuatro años, hoy queremos estar aún más cerca.

Más cerca de los adultos que crecieron con nosotros, pero también de los jóvenes y de los niños que son el presente y el futuro de esta casa radiofónica. Porque queremos que cada generación se encuentre en este espacio sonoro que nos une.

Radio Universidad somos todos. La radio no se hace en soledad. Somos un equipo: locutores, técnicos, productores, reporteros, administrativos. Cada quien pone su grano de arena para llegar hasta esos cómplices invisibles del otro lado del micrófono, del otro lado del aparato receptor. Ellos, los radioescuchas, son la razón por la que existimos.

Hoy soplan aires nuevos. Tenemos una joven directora que ama la radio, que ha crecido en nuestras filas y que entiende que la cultura no se improvisa: se cultiva.

Con ella llega esperanza, llega renovación. Y con el esfuerzo de todos, volveremos a ser lo que siempre fuimos: la radio cultural de Sinaloa, la radio que piensa, la radio que siente. Somos la radio pionera del noroeste de México, y seguimos siendo la radio cultural de Sinaloa por excelencia.

Y hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad, con la belleza, con la música, con el conocimiento y con la gente. Porque la radio no se ve: se escucha con el alma.

Y mientras haya alguien dispuesto a encender un micrófono con verdad, Radio Universidad seguirá viva, acompañando, iluminando y creando futuro.

Larga vida a Radio Universidad Autónoma de Sinaloa.

Larga vida a la magia de la voz.