Renuncia de abogado defensor de oficio impuesto a Robespierre Lizárraga evidencia la marrullería del Poder Judicial, advierten los universitarios
20 de febrero de 2024
Aseguraron las y los universitarios, que el reciente pronunciamiento en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ante la renuncia del abogado defensor de oficio José Francisco Martínez Reyes, impuesto por el juez al Encargado del Despacho de Rectoría de la UAS, doctor Robespierre Lizárraga Otero, raya en lo descarado y en lo inmoral, evidenciando la marrullería por parte del Poder Judicial, orquestado por el Gobierno del Estado.
Joel Cuadras Urías, Director General de Bibliotecas, Armida Llamas Estrada, Directora de la Facultad de Arquitectura, y Javier Herrera Sánchez, Coordinador General de la Comisión Mixta General de Capacitación y Adiestramiento (CMGCyA), se hicieron presentes en las instalaciones del Poder Judicial, como cientos de universitarios, refrendando su incondicional respaldo, asimismo expresaron su opinión.
“Supimos que tenía ya bastantes años, más de veinte años de servicio, no es posible que en Sinaloa estemos viviendo en este momento la tragedia de gobiernos antidemocráticos y tan autoritarios como el de Rubén Rocha Moya”, explicó.
“La verdad que es muy lamentable todo esto que está pasando y yo creo que es parte de toda esta persecución política para que los procesos se vayan alargando, postergando, que se hagan lentos”, puntualizó.
“Creo yo de manera muy personal que lo renunciaron, porque considerando que él en su momento quisiera hacer lo Justo o lo correcto, al parecer a este Gobierno no le interesa ni lo Justo ni lo correcto”, declaró.
Generando indignación entre la comunidad Rosalina, manifestaron que es anormal el procedimiento que se está llevando a cabo con los universitarios implicados, ya que sobreabunda la persecución política en contra de la Máxima Casa de Estudios Sinaloense, agregando que cada vez sorprende más el actuar por parte de la Fiscalía del Estado, y pese a ello no bajarán la guardia, ni darán un paso atrás en defensa de la Autonomía Universitaria.